crisis

hay muchos tipos de crisis.
por ejemplo, yo misma inicié una etapa de catarsis hace más de cuatro años, cuyo punto de inflexión fue una crisis que tuve con anterioridad. esta crisis en su momento fue un asco de mala, pero resultó positiva porque me hizo espabilar.
en mi mismidad he vivido otras crisis, como la de este verano, que me dejó los pelos naranjas, o como la que tengo ahora mismo a mis espaldas con esta institución a la que vengo cada día a ... pasearme? desayunar? charlar? leer? trabajar? formarme? dormirme? asquearme?... esta crisis es en si misma un aburrimiento y una caca.
también existe la crisis de la vida, esa en la que te ves algunas mañanas de tu vida en las que nada pero que NADA DE NADA de lo que tienes te parece adecuado, y querrías volver a meterte en la cama para no salir hasta el día después.
tenemos la crisis de los treinta. esta es buenísima. en mi caso se juntó con la primera que os he explicado y sigo pensando que la balanza está en el lado de las cosas bonitas y positivas.
personalmente tengo crisis amorosas cada poco tiempo, crisis que he resuelto casi siempre de un plumazo y por la tangente, crisis que a largo plazo me han hecho ser mejor persona, sobretodo la última, de la que me he sentido acompañada y querida por mi pareja, que me ha enseñado a no salir corriendo y a crecer.
quién no ha tenido la crisis de la vivienda? quien más y quien menos está endeudado por la hipoteca o pagando un alquiler (en esta ciudad en la que vivo) abusivo, para poder vivir entre cuatro paredes que te permitan construir un hogar, algo tan necesario desde mi punto de vista, como elegir tus propios zapatos.
bueno, pues ahora los bancos tienen crisis, el mercado financiero tiene crisis, los gobiernos están en crisis, los países enteros están en crisis, y yo pienso que por su culpa y sus ganas de lucrarse hasta el infinito, vamos a estar en crisis todxs nosotrxs.
y no me parece justo, porque yo siempre he cumplido con mis obligaciones de ciudadana, yo he luchado para conseguir lo que tengo, a mi nadie me ha regalado nada y me parece que esta crisis que tenemos encima la voy a tener que solventar yo con mis miserias, como siempre, y no me parece justo.